La mentira
¿Los mexicanos cumpliremos la paradoja de Epiménides+, o formaremos parte de la naturaleza humana que comparte la mentira como una forma de vida?
Aunque no hay estadísticas al respecto, en el 2007, una encuesta realizada por Consulta Mitofsky* mostró que los mexicanos decimos 94 mil, 900 millones de mentiras al año.
También es verdad, que nos consideramos muy poco mentirosos. La misma consulta refiere que 7 de cada 10 entrevistados es nada o poco mentiroso y nos evaluamos en una escala del 1 al 10 con un promedio general de 3.6.
Seamos sinceros, nos gusta esconder, tergiversas y obscurecer en ocasiones las verdades para pintarlas con un tinte mas conveniente y agradable a nuestros ojos y de los demás. Con el propósito de obtener mayor “credibilidad” y con ello aceptación, aunque en ocasiones conlleva jiribilla o mala intención.
Las mentiras son un producto de nuestra sociedad. Es la materia prima que lubrica el mecanismo (Ver Heraldo León) de la sociedad para poder funcionar.
El decir una verdad es incomodo para el que la dice y la recibe, es decir no peca el que la dice pero provoca reacciones de desagrado para quien la escucha o la recibe, encontrando con la mentira, un camino mas transitable y suave con las reacciones de las personas.
En México la única verdad es la mentira. El engaño por parte de nuestros gobernantes. Es, en una frase escrita por Sara Sefchovich (Océano, 2008), un “País de Mentiras”. En su libro, la autora, señala las brechas que existen entre las declaraciones oficiales del gobierno mexicano, frente a los datos verificables de la realidad. Son una constante en cada sexenio y no me dejarán mentir mis escasos lectores, hoy más que nunca es mas palpable, mas evidente.
En las noticias observamos que habrá amnistía hacia las personas, pero por otro lado observamos que la maquinaria gubernamental realiza, negociaciones y acciones directas con otros países para no mostrar la verdadera intención de sus acciones.
¿Acuerdos?. ¿Revancha?
Es el poder de la palabra para crear la realidad.
La necesidad de credibilidad y la percepción de capacidad, de cumplimiento de los proyectos establecidos. Construir una realidad alterna mediante la mentira y su sustentabilidad con la corrupción, la incapacidad y la miopía de los que conducen las riendas de la economía. La falta de rendición de cuentas y el establecimiento de un aparato de aprobación de mano alzada de unos pocos para generalizar y validar las acciones, aunque afecten al todo que no fue consultado. Es una forma de encubrir la carencias y capacidades a través del fraude, la manipulación, el caudillismo pertinaz y la arrogancia cínica de quienes ostentan el poder, por encima del análisis social objetivo y documentado.
México sin duda podría ser un país totalmente desarrollado y con una economía estable, pujante. Considerarse como un contrapeso en el resto de las economías.
Contamos con todos los recursos, las capacidades. Sin embargo, buscamos el camino fácil, el bienestar personal por encima del colectivo. El individualismos que solo provoca la concentración del poder en uno, como una de esas sectas que dice querer a sus seguidores pero que terminan destruidos por el abuso del poder (NXIVM, Keith Raniere, 2019)
Ejemplos hay muchos, la memoria es deficiente.
La verdad esta ahí.
La mentira esta presente aunque vehemente la neguemos como parte de nuestra existencia.
¡Hasta la próxima!
+ Hicieron una tumba para ti, ¡oh sagrado y alto! ¡Los cretenses, siempre mentirosos, bestias malvadas, vientres ociosos! Pero tú no estás muerto: vives y permaneces por siempre,
Porque en ti vivimos y nos movemos y tenemos nuestro ser. Epiménides de Creta siglo VI a. C.
*Roy Campos. (2007). La mentira cotidiana; una aceptada costumbre. 22/06/2019, de Consulta Mitofsky Sitio web: http://consulta.mx/index.php/estudios-e-investigaciones/mexico-opina/item/651-la-mentira-cotidiana-una-aceptada-costumbre-ene-07