La factura
Estamos sufriendo lo que hemos soslayado durante muchos años y ahora nos cobra la factura con creces.
¿Sabe a que me refiero estimado lector?
Tal vez usted piense que es…. la gasolina. O, la participación, la unidad, tal vez algún valor. Quizás congruencia, se le podría ocurrir. Tal vez todo ello.
Efectivamente, acertó en parte. Es un poco de cada cosa. Pero, lo que hemos olvidado esencialmente hablando, son los principios éticos universales.
Estos principios, están presentes en todos los individuos. No importa raza, sexo, ideología, tendencias políticas, religión. Son innatos. Están en lo más profundo de nuestro ser. Han sido descritos y ampliamente discutidos por los más importantes pensadores y filósofos de todos los tiempos . Todos ellos concuerdan que esos elementos establecen el respeto a la dignidad del ser humano incluyendo a la vida de todos los seres vivos.
Por ende, la ética incluye ,además, el estudio de la moral, de la acciones humanas, de la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir.
Entre principios éticos universales y valores existe una gran diferencia. Los principios son constantes, nunca mi estimado lector, nunca cambian. Pero, como interjección negativa, los valores, por otro lado, si son cambiantes, son una cualidad de la persona.
Los valores son individuales, personales y en constate cambio. Para unas personas estos valores pueden ser el dinero, para otros la ausencia de este, u otros como lealtad, optimismo, honestidad, respeto, tolerancia, integridad, etc. Siempre cambiantes dependiendo del individuo, su cultura, la influencia del medio ambiente y costumbres.
En cambio los principios son constantes e incluyen la vida, nos permiten medir las consecuencias de nuestra conducta.
Los que esta pasando en nuestro país no debería sorprendernos pues hemos permitido y permeado y violado los principios ético universales con la corrupción, la deshonestidad, el individualismo. Vendiendo nuestra lealtad al mejor postor con la compra de influencias. Hemos volcado nuestros valores en las cosas materiales. Descuidado nuestra vida, nuestro ecosistema, nuestro planeta.
Lo que vemos, no nos gusta porque nuestra zona de confort ha sido resquebrajada. Ahora si, hay que encontrar un culpable, todos meno yo. Hay que crecer la incertidumbre. Hay que aprovecharnos de la situación provocando más y más caos.
Todo lo que sucede tiene una agenda, un origen.
Eres tú, soy yo, somos todos. Son de aquí, locales, también de fuera.
Mexicanos divididos, unos contra otros. No importa el precio.
¿Es así como queremos seguir?
Hoy es necesario hacer una reflexión seria y buscar estrategias claras, adecuadas.
Necesitamos practicar los principios éticos universales.
Duele hacerlo. No es fácil. Muchos no creen en ellos.
Empieza ahora contigo.
¡Haz lo correcto!
¡Hasta la próxima!
Comentarios: dr_rethcuel@yahoo.com